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LA CULTURA SE ENCADENA: BASADA EN LA NOVELA "CADRES NOIRS"
"Dérapages" o "Recursos Inhumanos" llega a Netflix encabezada por Éric Cantona. Seis episodios escritos por Pierre Lemaître, novelista y guionista responsable de "Alex" (2014),"Nos vemos allá arriba" (2017) y "Trois jours et une vie" (2019).
"Recursos inhumanos" está basada en el libro de Pierre Lemaitre titulado "Cadres Noirs" y dirigida por Ziad Doueiri ("Barón Negro") y emite un contundente juicio en contra del sistema y la gestión deshumanizada de los "recursos humanos" que nos transforman en in(fra)humanos.
Alain Delambre (Éric Cantona) es un alto ejecutivo que, rozando la sesentena, está quemado y agotado por años de desempleo. Se ve obligado a aceptar pequeños trabajos que van minando su moral al recordar su antiguo puesto como director de recursos humanos. Al desinterés de las ofertas laborales se une la humillación del apocado sueldo. ¡Bienvenido al mundo de la gente de a pie! ¿Será que Alain está recibiendo la contraparte de su propia medicina?
Por sorpresa, un empleador decide considerar la candidatura de Deleambre (nada que ver pero "Del-hambre" precisamente peca) a un puesto fijo y con tal de ser seleccionado, Alain está dispuesto a CUALQUIER COSA con tal de ser reclutado: pedir prestado dinero, descalificarse ante los ojos de su esposa e hijas, golpear a su yerno e incluso participar en la prueba final: un juego de rol con toma de rehenes.
Involucrado en cuerpo y alma no parece percatarse de que del juego a la masacre hay tan sólo una fina línea a punto de ser traspasada. Una vez más el "sólo es ficción" resulta la excusa mayoritariamente adoptada para justificar lo injustificable siendo sus consecuencias reales devastadoras.
Se libra una guerra entre empleadores y empleados donde estos últimos no parecen reparar en que los "recursos humanos" son los que ellos brindan a la empresa. Si no hay mano de obra, no hay empresa.
Es inevitable hacer un símil con la situación actual. Se ha demostrado que el sistema no es nada sin el trabajador de a pie, ¿No sería el momento para alzar el puño y negarse a aceptar el trato deshumanizado al que se nos somete? Recuerda que si tú no vas a trabajar, aquí nadie come... ni tú ni tu familia pero con el tiempo ni tu jefe, ni la familia de tu jefe, ni la de los gobernantes, ni la real... eres tú quien les da de comer y sólo tú el que puede frenar el USO Y ABUSO de los "recursos inhumanos". Pero si nadie quiere sufrir y nos han inoculado el MIEDO en vena, ¿Cómo y quién empieza a romper el molde? ESA es la verdadera cuestión. Salir a la calle a protestar, a manifestar nuestro descontento no sirve, es el derecho a pataleta que el sistema ha creado para que nos vayamos a dormir tranquilos pensando que hemos avanzado. La realidad es que todo seguirá igual a menos que...
Si "Recursos inhumanos" es la mitad de buena que esta reflexión, ya nos damos por satisfechos y lo cierto es que la serie no carece de interés al menos en su primera mitad.
"Recursos inhumanos" se divide en dos partes, siendo la primera de ellas la más interesante. Eric Cantona se transforma en Michael Douglas en "Un día de furia" sin la minuciosidad del clásico ni la genialidad de Douglas. Una película ampliamente recomendada especialmente para esta época en la que nos vemos como William Foster, un individuo corriente al que los sucesos le llevan a la insurreción. Desternillamente trágica y sin embargo, tan real.
Cantona encarna a un individuo quemado por un sistema en el que trata de sobrevivir con la mayor dignidad posible. El goteo de las humillaciones es constante con la torutura de la gota china dirigida al mismo punto: la autoestima. Alain Delambre no puede ni dormir ni beber tranquilo sin que la incesante gota le recuerde su situación. Una vez desprovisto de autoestima, si es que alguna vez la tuvo, el ser humano aceptará cualquier cosa con tal de recuperar su dignidad habiendo construido ésta entorno al ego que nada tiene que ver con el amor propio. VER PRINCIPIO DE LAS BASES FALSAS EN ESTE ANEXO. El ego permite que nos humillemos y nos faltemos al respeto con tal de despuntar.
Un trabajador cualificado que lo único que encuentra son faenas mal pagadas bajo las órdenes de empleadores de mayor rango y menor preparación, un salario ridículo e insuficiente logrado a base de horas intempestivas, el trato degradante que recibe por el uso de la persona, las facturas que se amontonan y un sistema que colla sin importarle la situación de sus individuos, unas hijas que lo abastecen con comida disimuladamente y una mujer que lo sostiene económicamente. Alain Delambre encuentra por doquier obstáculos que le van hinchando las narices, mermando la paciencia y desponjándolo de su humanidad. Cuando no se tiene nada que perder, ¿A qué se le puede tener miedo?
Alain Delambre se vuelve "loco" y pega un "derrape" arremetiendo contra todo y todos. A pesar de que somos admiradores de los que tienen el valor de alzarse y denunciar el trato recibido por los abusadores, no nos acaban de convencer todas las razones de Eric Cantona. Aunque le sobren los motivos, falta profundidad en los argumentos. Estando indiscutiblemente de acuerdo en sus protestas exteriores, las que conciernen a su vida sentimental son erróneas.
Delambre experimenta la sensación de pérdida de virilidad ante su mujer que se erige en la figura de "hombre de la casa" por traer el jornal a casa. Es una equivocación que proviene del humano (ver nuestra terminología para HACER EL HUMANO: clickando aquí) que Alain lleva dentro. Si una cosa tienen las parejas de verdad, y se supone por la descripción que esta lo es, es que cumplen con el "ayúdame y te habré ayudado". No hay parasitismo sino simbiosis. ¿Qué debemos entonces pensar? Alain y su mujer no tienen una relación ni clara ni limpia desde hace 30 años. Quizás sea ésta una de las múltiples causas que contribuyan a que Delanbre pierda los papeles.
Esto nos lleva a la segunda parte. "Recursos inhumanos" sorprende con un giro de guión que el espectador agradecerá. A nosotros nos ha nos ha fundido los plomos dejándonos a oscuras.
Reconocemos no obstante, que llegados al final del 3 capítulo un cambio era necesario. Francamente, nada que objetar pero la elección particualr de este hecho descuadra al personaje por completo y nos deja la misma sensación que "Las dos caras de la verdad". Es una verdadera lástima echar por la borda toda la construcción que, a pesar de sus vulnerabilidades, se ha ido solidificando con el paso de los capítulos.
Agradecemos los cables que el autor nos brinda para reflexionar pero si a medio camino fulminan al personaje y la protesta de un tipo normal, como cualquiera de nosotros se transforma en algo extraordinario, todo el trabajo anterior no sirve de nada.
En cualquier caso, Recursos Inhumanos es una opción diferente e interesante alternativa, ni que sea en sus 3 primeros capítulos. Cantona nos cae hasta bien en su papel y las actuaciones son correctas y creíbles en la mayor parte del recorrido. Flaquean puntualmente sobre todo la de Alex Lutz como el director general de Axxya, Alexandre Dorfmann. Por otra parte, nos encanta el toque de Suzanne Clément a la que vimos recientemente en "Vampires" también de Netflix.
Una humilde producción francesa que se tiñe de gravedad con esa manera de hacer tan de ellos y sabiendo que en el país vecino, la modestia no es uno de los recursos más abundantes. Se reconoce plenamente el estilo del director de "Baron Noir".
